Mortero de Cocina; ¿Cuál es el ideal para tus preparaciones?

Mortero de cocina: tradición y utilidad en la cocina moderna
El mortero de cocina es uno de esos utensilios que ha sobrevivido a la llegada de licuadoras, picadoras y procesadores eléctricos. ¿Por qué? Porque, más allá de la tecnología, moler a mano permite controlar la textura, preservar aromas y mantener tradiciones que se pierden con las cuchillas a alta velocidad. Este utensilio, compuesto por un recipiente resistente y una mano, pisón o mazo para machacar, ha sido protagonista en la cocina desde la antigüedad, y aún hoy, en la cocina moderna, conserva un lugar privilegiado.
En mi experiencia comercializando morteros, he visto cómo su elección no solo depende del precio o del diseño, sino también de la relación entre material, uso y preferencias personales. Hay clientes que buscan un mortero resistente para preparar pesto, otros que quieren uno ligero para triturar hierbas aromáticas, y algunos que simplemente quieren un mortero decorativo en su cocina.
La tradición de usar morteros se extiende por todo el mundo: en México se emplea el molcajete para preparar salsas; en Italia, el pesto genovés se hace en mortero de mármol; en Asia, las especias para curry se trituran manualmente para intensificar sabores. Incluso en laboratorios antiguos, el mortero era la herramienta básica para pulverizar ingredientes.


Si bien hoy se pueden encontrar modelos de acero inoxidable, mármol, granito, madera y hasta plástico, la elección correcta dependerá de lo que se quiera moler y de la frecuencia de uso. Por eso, conocer las ventajas y desventajas de cada material es clave para que el mortero no termine guardado en un cajón.
En esta guía compararemos cada tipo de mortero de cocina según su material, evaluaremos su desempeño con distintos alimentos y llegaremos a una conclusión sobre cuál es el más adecuado para cada necesidad.
Tipos de morteros según su material
1- Morteros de piedra y mármol

Los morteros de piedra natural, como granito, mármol o basalto, son considerados los más resistentes y eficientes para moler. En mi experiencia, son también los más demandados: los clientes los eligen porque permiten triturar alimentos duros como granos de pimienta, nuez moscada o incluso maíz seco, sin desgastarse ni absorber olores. Además, son fáciles de limpiar: basta con enjuagarlos y secarlos bien.
El peso de estos morteros es tanto una ventaja como una desventaja: su estabilidad permite moler sin que se deslicen, pero puede resultar incómodo para quienes buscan moverlo o guardarlo con frecuencia. En cuanto al precio, suelen ser más costosos que otros materiales, pero su durabilidad compensa la inversión.
En Latinoamérica, la piedra volcánica es muy valorada. En México, el famoso molcajete es símbolo de cocina tradicional. Aunque nunca he vendido uno, he visto cómo su superficie porosa permite extraer aceites esenciales de hierbas y chiles, potenciando el sabor.
– muele especias, hierbas, nueces y más en una pasta fina o polvo.
– Hecho de mármol sólido de Carrara; complementa cualquier decoración.
– La piedra de mármol natural le da a cada pieza un color único y patrón de mármol.
2- Morteros de Madera

Ligeros y agradables al tacto, los morteros de madera son una opción popular para quienes buscan un utensilio más económico y cálido estéticamente. Sin embargo, requieren más esfuerzo para triturar alimentos duros. Desde mi experiencia, son menos higiénicos que los de piedra, ya que los jugos de los alimentos pueden penetrar en la madera, dejando residuos y olores.
Aun así, son ideales para moler hierbas secas o especias suaves, y funcionan bien como complemento decorativo en cocinas rústicas o escandinavas.
– 100% natural, hecho en madera de acacia.
– La molienda manual permite obtener el sabor natural.
– Fácil de limpiar.
3- Morteros de Acero Inoxidable

Aunque no los he comercializado, sé que el acero inoxidable ofrece una gran ventaja en higiene, facilidad de limpieza y resistencia. Son perfectos para preparaciones donde se requiera evitar cualquier absorción de olores, como salsas frescas o adobos líquidos.
Sin embargo, suelen ser más ligeros y, por lo tanto, menos estables que uno de piedra. Su estética moderna combina muy bien en cocinas minimalistas o industriales.
– Construído con acero inoxidable 18/8 no se degrada.
– Duradero y estable.
– No retiene residuos ni olores.
4- Morteros de Plástico
Generalmente más decorativos que funcionales, los morteros de plástico son ligeros, económicos y coloridos. He vendido algunos, pero en la mayoría de los casos los compradores los adquirieron por su aspecto y no por su desempeño. No son recomendables para moler ingredientes duros, pero pueden servir para pequeñas tareas, como triturar pastillas o hierbas blandas.
Ventajas y desventajas de cada material
Elegir un mortero de cocina no es solo una cuestión estética; el material define su rendimiento, durabilidad e incluso su facilidad de limpieza. Analizando mi experiencia en ventas y el uso que le dan los clientes, aquí va un desglose claro:
1- Piedra y Mármol
- Ventajas: máxima resistencia, ideal para alimentos duros, no absorben olores ni sabores, fáciles de limpiar, larga vida útil.
- Desventajas: más pesados, precio elevado, pueden astillarse si se caen.
- Valoración personal: la mejor opción para uso frecuente y preparaciones que requieran potencia
– Granito 100% natural.
– Parte inferior antiarañazos y antideslizante.
– El mortero viene en 3 tamaños.
2- Madera
- Ventajas: ligeros, económicos, atractivos visualmente, agradables al tacto.
- Desventajas: absorben líquidos y olores, menos higiénicos, requieren más esfuerzo para alimentos duros.
- Valoración personal: buenos para hierbas y usos puntuales, pero no para moliendas intensas.
– Puede triturar fácilmente ajo, jengibre, vainilla, pimienta y varias especias.
– El diseño tradicional es perfecto para casi cualquier preparación.
3- Acero Inoxidable
- Ventajas: higiene absoluta, limpieza rápida, resistentes a la oxidación, aspecto moderno.
- Desventajas: menos pesados (pierden estabilidad), sensación menos tradicional.
- Valoración personal: ideales para salsas frescas o usos con ingredientes húmedos.
– Hecho de acero inoxidable SUS304 de grado alimenticio.
– Conserva el sabor y el aroma.
– Tapa de silicona para la prevención de salpicaduras.
4- Plástico
- Ventajas: muy económicos, ligeros, colores variados, no se astillan.
- Desventajas: poca durabilidad, no aptos para ingredientes duros, aspecto menos profesional.
- Valoración personal: más decorativos que prácticos, recomendados solo para tareas muy ligera
Usos ideales según el tipo de alimento a moler
Aquí es donde la elección del material realmente influye. No todos los morteros sirven igual para todo:
- Especias duras (pimienta, semillas de coriandro, nuez moscada) → Mejor con mortero de piedra o mármol, ya que su peso y dureza permiten pulverizar sin esfuerzo.
- Hierbas aromáticas frescas (albahaca, menta, cilantro) → Tanto piedra como madera funcionan, pero si buscas preservar aceites esenciales, la piedra gana en eficacia.
- Salsas como pesto o guacamole → El mármol y la piedra volcánica son imbatibles, liberan aceites y texturas que no se logran con aparatos eléctricos.
- Pastillas o ingredientes para infusiones → Piedra, acero o incluso plástico (para tareas puntuales y de baja exigencia).
- Ajos, jengibre o ingredientes húmedos → Acero inoxidable o piedra, por su facilidad de limpieza y resistencia a olores.
En mi experiencia, los clientes que compran un mortero de cocina de piedra rara vez vuelven a comprar otro de diferente material; la satisfacción es alta porque sienten que realmente pueden moler “cualquier cosa”. Por el contrario, quienes eligen madera o plástico a menudo lo hacen por estética o precio, pero eventualmente buscan un modelo más robusto.
– la base de madera de roble de alta calidad protege tu estante de cocina de arañazos.
– Apenas absorbe agua y es muy fácil de limpiar.
– 100% natural: el granito es una de las rocas más antiguas y duras del mundo.
Factores a considerar antes de comprar un mortero
Antes de elegir un mortero de cocina, pregúntate:
- Frecuencia de uso: si lo usarás a diario para moler especias duras, elige piedra o mármol.
- Tipo de cocina: para cocina internacional con muchas salsas frescas, acero inoxidable o piedra; para estética rústica, madera.
- Espacio y peso: un mortero de piedra es estable pero ocupa y pesa más.
- Mantenimiento: piedra y acero son más fáciles de limpiar; la madera necesita más cuidados.
- Presupuesto: la diferencia de precio entre madera y piedra puede ser significativa, pero la durabilidad también lo es.
Muchos compradores que he atendido llegan con la idea de “comprar algo sencillo” y acaban eligiendo uno de piedra al darse cuenta de que, a largo plazo, es más práctico, más higiénico y no se desgasta.
El molcajete: el mortero tradicional mexicano

El Molcajete es un tipo de mortero hecho con piedra volcánica porosa, usado principalmente en México para preparar salsas, guacamole y moler especias. Su superficie rugosa permite extraer más sabor de chiles, tomates y hierbas, dando un resultado difícil de replicar con otros materiales.
Aunque no he vendido molcajetes, he tenido la oportunidad de verlos en acción y puedo decir que no solo cumplen una función culinaria, sino también cultural. En muchos hogares mexicanos, el molcajete se hereda de generación en generación. Preparar salsa en él es casi un ritual: se coloca en el centro de la mesa, y se comparte recién hecha, con la textura perfecta que solo un molcajete puede dar.
El punto débil de este tipo de mortero es que, al ser poroso, requiere una limpieza más cuidadosa para evitar acumulación de residuos. Sin embargo, para los amantes de la cocina tradicional, este es un detalle menor frente al sabor que aporta.
– Este molcajete está hecho de roca de lava auténtica.
– Incluye un mortero de 8 pulgadas y un calentador de tortillas.
– Hecho en México.
¿Cuál es el más adecuado según tus necesidades?
No existe un único “mejor mortero de cocina”, sino el más adecuado para tu tipo de cocina:
- Para uso intensivo y alimentos duros: piedra o mármol, por su fuerza, estabilidad e higiene.
- Para cocina rústica y usos ligeros: madera, si priorizas estética y ligereza.
- Para ingredientes húmedos y máxima higiene: acero inoxidable.
- Para decoración o tareas mínimas: plástico, solo si el uso es ocasional.
Desde mi experiencia vendiendo morteros, puedo afirmar que quienes invierten en uno de piedra rara vez se arrepienten: duran años, son versátiles y permiten disfrutar de la cocina tradicional en casa. Si buscas una experiencia auténtica y resultados profesionales, la piedra —o un buen molcajete— es difícil de superar.
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